miércoles, 25 de mayo de 2011

EMPALME OLMOS



Una localidad que se formó en torno al Ferrocarril Británico

Su formación como centro poblado puede ubicarse en el año 1895. Declarada pueblo el 5 de Noviembre de 1952.

Remontándonos a 1884, año en que el parlamento aprobó la Ley de Trazado General de Ferrocarriles, que regularizo las relaciones del estado con las empresas existentes, buscando mediante este plan el establecimiento de un sistema radial donde convergieran en Montevideo todas las líneas férreas potenciando el hecho de ser la misma una ciudad-puerto dominante, a la cual se integrarían todas las capitales departamentales.
Es entonces que el 15 de setiembre de 1884 se le adjudica a Juan Oldham una concesión para una línea férrea de Pando a la laguna Merim, pasando por Maldonado, San Carlos, y Rocha; denominada como segundo Ferrocarril Uruguayo del Este. La cual caducó el 1º de Julio de 1888, y se les dio la misma a un grupo accionario integrado por los empresarios Carrik y Roldós, ambos actuaban bajo influencia económica de un grupo inversor Ingles que se vincula con la empresa constructora Perry Cutbill con vasta experiencia en construcción de ferrocarriles.
Al poco tiempo se vuelve a constituir una nueva empresa con capitales ingleses de nombre Uruguay Great Eastern Railway (Siguiéndose llamando popularmente como Ferrocarril Uruguayo del Este) que tenían como cometido adquirir a los empresarios Carell y Roldos la concesión de la línea.
Tal es así que mientras transcurría el final del siglo XIX, más exactamente año 1890 comienzan los trabajos en la zona ubicada en la 7a. Sección Judicial del departamento de Canelones, donde fue realizado el empalme del ya existente trazado North Eastern Uruguay Railway (Ferrocarril a Minas desde 1889) con el nuevo Uruguay Great Eastern Railway (U.G.E.R.)
Por tal motivo el Sr: Octavio Olmos, fue quien donó el predio donde comenzarían los trabajos de la línea hacia el este del país, y lugar en el cual también seria instalada posteriormente una precaria estación.
Por tal motivo, en agradecimiento al donador del lugar y al transformarse esto en un empalme de líneas férreas el lugar pasó a llamarse “Empalme Olmos”.
Es de destacar que por aquellos años, ya existían pobladores en la zona, pero se presume que se trataban de algunas chacras y amplias estancias.
Siguiendo ese mismo año 1890 la empresa constructora británica del ramal por entonces, ordena adquirir para el Uruguay Great Eastern Railway la construcción de una locomotora inglesa de tamaño pequeño, rodado 0-4-0T Black Hawthorne. Siendo ella y algunos pocos vagones con que se comienza la construcción de la línea desde Empalme Olmos hacia arriba, instalando en las cercanías de la estación unos diminutos talleres que serían un galpón y no mucho más que eso, para uso en reparación y mantenimiento del material rodante. Transformando de esta manera al lugar en el centro de operaciones de la empresa, marcando además el comienzo de un importante nudo ferroviario a pesar de que por ese entonces era algo sumamente rudimentario.
Pero al poco tiempo de comenzada la construcción, el Uruguay Great Eastern Railway entro en conflicto con el Estado Uruguayo a causa de un hecho que había tenido lugar en Londres donde se había firmado un acuerdo del mencionado Estado con los acreedores Ingleses, lo que llevo que la mencionada empresa se reusara a aceptar, por lo tanto paralizando la construcción. Conjuntamente influenciada por parte de la brutal crisis financiera que amasaría al Uruguay ese mismo año 1890, todo esto terminó por causar la quiebra de la empresa constructora Perry en Londres un año después, dándose a su vez por mismos conceptos la baja de la garantía.
Ya sin la empresa constructora, pasarían varios años de paralización hasta que recién en 1894 se reactivan los trabajos en la línea por parte del propio Uruguay Great Eastern Railway.
Es entonces, mientras transcurre el año 1895 cuando se adquieren dos locomotoras más grandes que la anterior Tipo 2-4-0, construidas firma inglesa Hawthorne Leslie, lo que habría causado que se mejoraran y expandieran los simples talleres existentes en Empalme Olmos dando paso a la primera e importante población de la zona la cual se entendería que se crea gracias a la radicación masiva en el lugar de obreros pertenecientes a la empresa ferroviaria. De esta manera la empresa construye viviendas para uso del personal, aparte de la casona para la jerarquía y demás oficinas para usos ferroviarios.
Así llego el día 21 de mayo de 1895 cuando finalmente se inauguró el tramo entre Empalme Olmos hasta estación La Sierra que sería punta de línea hasta el año 1909.
Es debido a todo esto y observando el notorio movimiento en esta zona asentada y prospera que era nudo ferroviario se decide por dicha empresa instalar aquí ese mismo año sus variados e inmensos talleres, encargados de la reparación y mantenimiento de todo el material perteneciente a la gran línea.
De aquí en más comienzan cronológicamente una seguidilla de acontecimiento destacado el transcurso del pueblo en varias décadas: El 1º de Enero de 1919 la línea pasa a manos del Estado. En 1920 se crea la Administración de Ferrocarriles y Tranvías del Estado y por tal motivo la línea pasa a su dominio. En 1934 se inaugura para el público el servicio de energía eléctrica, ya que anteriormente (A.F.T.E) suministraba energía solo a las viviendas de sus empleados. En 1935 se inaugura el edificio del club Uruguayo del Este cercano a la casona jerárquica. El día 24 de abril de 1944 la estación Empalme Olmos cambio de nombre designándola el presidente de la república en ejercicio, desde ese momento en adelante como “Estación Ingeniero Victor Sudriers”. En 1953 se desmantelan los talleres ferroviarios por razón de ser adquiridas las empresas Británicas por el estado, centrando todo en Talleres Peñarol. El 28 de Octubre de 1975 se reabren los talleres de AFE con un número muy inferior de trabajadores, hecho que duro hasta hace varios años atrás que se cerraron. Es de destacar que aquí funcionaba la oficina interna de AFE denominada Inspección de Trafico que tuvo su jurisdicción desde Suarez a Minas y desde Sudriers a Punta del Este y la Paloma en donde cumplían funciones decenas de empleados, que lamentablemente con la reducción del ente todo fue disminuyendo.
Todo esto es la historia en sí, focalizada en este caso por el amplio tema de sus orígenes, referida a una localidad creada e impulsada con el auge de gloria por el Ferrocarril. Si bien hay mucho para contar en este caso la síntesis está abocada con este enfoque.

Agradecimiento en aporte de datos: Fabian Iglesias

LUIS HERNANDEZ

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